No hay duda: el perro es y seguirá siendo el mejor amigo del hombre. Al menos durante el día agradecemos su compañía. Pero cuando se trata de abrazar por la noche, las opiniones difieren. Algunos no pueden prescindir de su amado ni siquiera mientras duermen. Los demás declaran que su dormitorio es estrictamente una zona libre de perros. ¿Pero ahora que? ¿Puede tu perro irse a la cama contigo? Contras 1: el riesgo de enfermedad ¿Has oído hablar de zoonosis antes? ¿Suena desalentador? Las enfermedades infecciosas que los animales transmiten a los humanos se esconden detrás del término abstracto. Y no son pocas. Los expertos asumen que hay 200 enfermedades zoonóticas diferentes. Pero no te preocupes: tu mejor amigo peludo no puede contagiarte de enfermedades aterradoras como la fiebre aftosa, el ébola o la viruela del mono. No obstante, se recomienda precaución en el curso de abrazos nocturnos. Incluso la mascota más limpia trae muchos peligros a su dormitorio. A los parásitos...
No al abandono de mascotas.